Natacha es una estudiante rusa en Madrid y quiere disfrutar de su estancia en la capital para ver sus Ãdolos. Justamente, participando a un sorteo en una revista Tele, gano un dÃa con su cantante rap preferido. Es un negro guapo muy reputado, estilo chico malo un poco golfo. Nuestra rubia quiere hacerle honor y se viste como una putilla, muy corto y muy vulgar. A la primera mirada, nuestra estrella esta conquistada. Le hace una vuelta rápida de su mansión pero es sobretodo la última pieza, su habitación, que quiere hacerle visitar. Natacha, estresada a tope, bebió antes de la cita. Y ahorra está completamente borracha, riéndose de todo y casi no puede quedarse de pies. El cantante comprende que no llegarán jamás en la cama. La pilla en el sofá del salón y le quita la poca ropa que llevaba. Por reflejo, ella se lanza encima de su polla y la traga hasta el fondo de la garganta como una golosa voraz. Pero el, está loco por su coño blanquito. Le mete sin más su enorme polla jugosa. Follada, sodomizada, nuestra turista madrileña está colmada. El rapero termina el polvo cubriendo sus hermosos ojos azules y su pelo rubio con una ducha de esperma bien caliente. Espectacular...
Emilie, una muñeca de piel azucarada acaba de terminar sus ejercicio de natación en la piscina municipal. Pero nuestra tÃa ingenua se deja abusar por un negro que la hace creer que ha sido rescatada del ahogo. Pidiéndole una recompensa, ella no se niega en recompensarlo en natura. Llevándolo a su casa, felizmente sus padres estaban de compras. El tÃo excitado como un loco, está gozando de este caramelito de chica, de su culito que se menea con aire falso de muñeca. Levantándole como un saco y poniéndola en el sofá. Quitándole la falda, descubre un terreno aún virgen. Ella se pliega menando como una gatita en celo, ofreciendo una vista panorámica de su rinconcito aún virgen. Le aparta las nalgas rosadas con su polla, y a cada golpe, ella saca un pequeño grito, estremeciéndose de excitación. Finalmente, el tÃo agarra sus muslos llevándolos hace a el para penetrarla con sus 28 cm. hasta al fondo de sus entrañas. Estremecida de placer, una pequeña lagrima de placer cae lentamente por la excitación, Emilie, aprieta su culo para sentir mejor la polla que le recorre el paradero de su vagina. El tÃo le lame el coño mimándole en el mismo tiempo el ano. La chica se pone más caliente aún, y se empala en la polla bien recta, gritando de placer y cerrando en sus pequeños puños y los tobillos del tÃo. Ella acaba en una corrida abierta, tragando sus esperma hasta al fondo de su garganta. Espectacular.
Mous es el presidente de una gran casa de producción . Su nueva secretaria, Mónica, bien excitante, y bien decidida en hacerse famosa. Un hombre poderoso como Mous, cuenta con sus derechos sobre las nalgas de esta cachonda incitante. Disfrutando de un retiro en su mansión del campo para traerlo en su habitación, bien decidida a comprobar si la guardará durante este perÃodo de prueba. Sacando su hermosa polla de negro, enorme y amenazadora. Mónica estaba ya a lo perrito mamando a su jefe sin chistar. Mous es muy caliente, llevándola en su cama, listo a plegar a esta golosa y a desflorar su culito bien apretadito. AtraÃdo por los gritos de placer, llega rápidamente su asistente, que también tenÃa ganas de vaciarse sus cojones en las gafas de la secretaria. Tomada en doble, ella se deja destrozar por estos dos tÃos sobrecargados. Corriéndose en sus enormes senos, salpicándole el coño y el culo mientras que ella estaba gritando de placer, un placer ardiente por el orgasmo.
Cuando Marie y Jada son en celo, y nou hay ningún hombre para satisfacerlas, ellas se calentan entre sÃ, besándose golosamente y acariciándose el coño y culo una de la otra con los dedos y la lengua, Ellas se excÃtan imediatamente pero afortunadamente legan sus compañeros, con la polla en la mano. Las dos putillas quieren mamar felizmente estas pollas bienvenidas antes de dejarse masturbar todos los orificios en todas las posiciones. Folladas y sodomizadas hasta al cansancio, ellas no se irán hasta no recibirán toda la esperma que querÃan tragar hasta al fondo de su gargantas.
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