Mientras estaba paseando en un bosque en el medio de la nieve, un tÃo nota al lontando una masa peluda que se acerca al camino. Se esconde detrás de un pino para darse cuenta que esta masa peluda es un abominable tÃo de las montañas que tiene un par de esquÃs en la mano. El escuchó unos reumores de que hayan desaparecido unas chicas, talvés raptadas por un yeti, pero la cosa peor es que es cierto. Decide de seguirlo sin hacer ruido para encontrar su paradero. Pero una vez llegado se da cuenta que no está en una cueva, sino en una casa. Piensa imediatamente que está soñando, pero no, de verdad está en una casa y decide de bajar en la cueva para encontrar las chicas raptadas. Es una guapa morena pulposa con unas curvas más que abundantes. Ella tiene unas tetas de encanto que las harà envidiar hasta las chicas. El tÃo la desata y para agradecerle ella tiene derecho a besarlo. Pero todo desvÃa un poco y el pequeño beso se transforma en un polvo bien duro. Le agarrará las tetas y se chupará la polla antes de follarle el coño contra el banco de su pequeña celda. La guapa con sus tetas moviéndose en todos los sentidos quiere cada vez más per el tÃo aunque es un héroe ya no tiene 20 años y preferirÃa más bien hacerse masturbar la polla por sus tetas enormes. Ella se afana en limpiar la enorme polla para endurecerla y ponerla recta y vetada para hacerla estallar en su boca. La espera chorrea sobre sus labios y la morena no se perderá ni una gota.
Dos tÃos de unos treinta años llegan de visita a una amiga. Pero cuando llegarán y tocarán a la puerta les abrirá la señora de la limpieza, una gorda. Los dos están sorprendidos pero entrarán de todos modos diciéndole que quieren hablar con la dueña de la casa. Pero como respuesta, la gran guarra los besa proponiéndole un polvo para pasar el rato. Dicho y hecho, los tres se encuentran en el suelo, con ella a punto de mamarlos, endureciéndoles las pollas. Luego se hará encular por los vigosoros, cuando, de repente, llega la dueña sorprendiéndolos. ¿Qué hace? Naturalmente se unirá con ellos para el placer de todos. Luego seguirá una súper follada anal con estas dos zorras. Al final tomarán todo su esperma regresando cada una a sus propias ocupaciones.
Una mujer de limpieza de unos cincuenta años llega a su dueña para limpiar un poco. Se quita la bata y podemos ver un par de tetas enormes y un culo grande. Entrando en la habitación ve unos consoladores y unas bragas en la cama. Ella se asombra preguntándose por qué la lencerÃa está llena de esperma y se encuentra allÃ. Pero todo esto la excita y ella se acuesta en la cama para divertirse un poco. Se quita el resto de la ropa y lame las bragas para pasarlas luego sobre su coño peludo. Luego se forrará un enorme consolador antes de seguir con su jueguito placentero solitario. Pero la dueña regresa y después de unos intercambios gozarán juntas, aprovechando de la situación como unas viejas zorras que son.
Una grande morena está delante de su ordenador y no logra hacer nada, su marido panzudo está detras de ella e intenta explicarle lo que debe hacer pero ella sigue sin entender. La mujer prefiere parrar y ocupar sus manos con unos juguetes que maneja mejor. Acariciará a su marido en el sofá y bajará los pantalones para mamarlo un poco. Luego empiezará un polvo tórrido como en los viejos tiempos. Luego el zumo se hace presente gritando a salir, y nuestra morena masturba para la última vez a su madiro, encargándose en lubricar bien la polla para que el zumo pueda estallar de sus cojones redondos y llenos.
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