Un tÃo es acompañado por su querido y tierno y suben en su apartamento. Uno de los dos, vestido con una hermosa camiseta ajustada, quiere descansar y le pide a su tÃo de entretenerlo. Se pone sobre una marcha y abre sus pantalones para sacar de esos una enorme polla ya endurecida a la que su tÃo la chupará como una perra. Le mamará la polla con ganas e irá hasta al final, hasta hacerla dura como la piedra e hinchada como un globo. Pero, no aguanta más y debe correrse y su novio tiende entonces su mano para recoger el esperma frescamente salido. Adora ver su mano llena del zumo precioso y se afanará en lamerlo para probarlo.
Fabio De Rossi, el semental italiano, está ya excitado bajo las sábanas después de un sueño porno. Sus 21 centÃmetros de carne erecta terminarán enseguida en la boca del tierno pasivo, Lorenzo Murolo, que apenas puede tragarlos. Afortunadamente para él, su culo es más extensible que su boca y muy pronto le ofrece su ano a De Rossi, que lo desgarrará salvajemente. Hay que admitir que Fabio no hace las cosas a medias, y le penetra el recto de su compañero a grandes golpes de polla y en un instante, el culo de Lorenzo, se parece a una cueva enorme. El tÃo muy bien dotado se excita a tope y termina rociando los cojones de su sex-boy con esperma.
Tres estudiantes entre 18 y 21 años están hartos de las clases y de la sesión de exámenes finales. Como no tienen demasiado dinero, deciden pasar la tarde de sábado en su cuarto de estudiantes. Hasta este momento, todo es pan comido, pero cuando uno de ellos saca una pelÃcula porno de su bolsa, las cosas se encalientan. Los estudiantes no pueden parar sus erecciones y improvisan una sesión de masturbación en grupo. Luego, de repente, el más curioso de ellos intenta un juego y mama a sus compañeros, ofreciendo su culo para una penetración anal sin goma. ¡El más perverso de ellos alcanza un orgasmo alucinante y esto no parece molestar a sus amigos! ¡El vÃdeo termina con una doble eyaculación facial para el más valiente!
Un dueño de un bar en pleno inventario descubre a su camarero haciendose una paja en una sala vacÃa, con los vaqueros bajados y la polla recta. Le hecha una bronca pero luego entenderemos que es más aturdido que enfadado y que abdicará rápidamente su autoridad para tragar vorazmente la enorme polla de su empleado. Y veremos al dueño como le gusta arrodillarse delante de una hermosa polla para mamarla; no se deja rogar mucho y lo masturba, lo chupa y lo traga como una buena zorra. Luego se pone en una posición ofreciendo su culo a la lengua buscadora del camarero que, esta vez, no se niega en jugar a lo lame-culos para su placer. Después de haber bien dilatado la estrellita del dueño con la boca y sus dedos, él le forrará su enorme polla enculándolo sin retenciones. Teniendo bien a su dueño por las caderas, él le parte el culo copiosamente haciéndolo gritar. ¡Esta vez él puede decir sin temor que su dueño es un gilipollas!
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