En un bar miserable, dos aficionados por el cuero y otras prácticas Sado Maso se encuentran allà para conversar acerca de su pasión común. Siendo los dos muy excitados, ambos tienen la tendencia de hablar fuerte y su conversación llega a los oÃdos del camarero que estaba en la barra. Las cosas de cuero, de dominaciones, y de atados lo excitan un montón y se masturba a escondidas. Cuando los dos tÃos de la mesa empiezan a desnudarse, nuestro pobre camarero sin poder abstenerse más se reúne a ellos para pasar juntos a la acción. Bajo la luz oscura del pub, los tres tÃos se dejan llevar por el delirio del polvo duro y sucio o por las mamadas profundas y las sodomÃas que se multiplican en un olor excitante de sumisión total...
Tres tÃos guapos se acarician en un taller. El más jóven es al medio, él no vacila a mamar las pollas de los otros dos tÃos, cosa que es exactamente lo que ellos esperan. Él se deja desnudar y su culo es lamido por uno de los tÃos. Las manos se mueven del cuerpo al cuerpo, explorando cada parte anatómica. Pronto, ellos ya no pueden agarrar sus fuertes impulsos. ¡Apenas dicho que hecho y ellos se ponen a la acción! Ellos guardan solo sus zapatos marciales y comienzan a empalar el uno al otro gimiendo de placer. Al final, terminan con grandes chorros de esperma sobre sus pechos, que lo extienden por todas partes...
La historia está sucediendo en Italia, un tÃo tiene muchas ganas de follar. Él le ofrece su asno a su compañero que no muestra ningún interés. Pero no se preocupa, va a tratar de seducir a otro tÃo en la calle con la ayuda de su amigo, y luego tomarlo tranquilamente a su casa, proponiéndole un polvo inolvidable. Los dos se encalientan uno al otro, visitando la gran casa. Se acarician despacito, se besan, para que tarde o temprano ir arriba poco a poco. Una vez en el ambiente, los dos amigos se descuidan, haciendo casi todo, como chuparse la polla uno al otro y sobandose para terminar en una increÃble penetración “por turnos” culminada con una corrida mutual.¡He aquà una cita sexual muy exitosa!
¡Dos empleados en la construcción repintan una casa aunque ellos prefirieran estar ocupados con algo más! Es bajo la presión (de su polla en sus pantalones) que uno de ellos comienza a excitar a su colega con su rodillo. Le pasa su mano sobre el entrepierna y esto parece funcionar, ya que algunos segundos más tarde él está agarrando su polla, listo para chuparlo. Luego, ellos se chupan las pollas uno al otro, antes de encularse finalmente a seco, detrás de la casa, lejos de los ojos curiosos y del propietario. Se enculan a fondo, deshaciéndose asà de toda la tensión acumulada en el trabajo. Tarde o temprano, como el tiempo vuela, ellos deciden eyacular alegremente, inundando sus pechos sudaderos. ¡Nada mejor que una pequeña pausa manos a la obra!
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