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La primera especialidad de este médico guapo con los músculos prominentes, es el cuidado de la polla. Es por eso que cuando recibe a un jovencito en su consultorio, él siempre toma el tiempo necesario para amasarle bien la vara. Cuando siente que su paciente está realmente relajado, pasa a su segunda especialidad: el tacto rectal. No hay nada como un buen dedo en el fondo del culo para despertar al chupador de polla que dormita en estos pequeños efebos que a él le gusta. Unas miradas cómplices y ahora él levanta su camiseta para ofrecer sus pectorales magnÃficamente marcados a chupar con avidez, antes de pasar a su tercera especialidad : mamada de polla !
A intervalos regulares, ese joven gay adora hacerse una revisión del culo, para saber si puede seguir siendo enculado cuando lo considere oportuno. Y luego, entre él y su médico, se creó una pequeña tradición que no le desagrada. Después de haberle medido la tensión, el médico tomó la costumbre de pedirle desnudarse y de ponerse a cuatro patas sobre la cama, las nalgas bien excendidas hacia atrás. Es hora de ponerse los guantes de plástico y el especialista empieza a tocarle el rabo. Un disparo de lubricante en la palma de su mano y ahora nuestro buen doctor se pone a ordeñar su paciente antes de meterse los dedos en el culo y chupar su SGEG !
Para este cientÃfico gay, es difÃcil resistirse al hermoso Apolo que está tumbado desnudo sobre la mesa de su laboratorio. Su torso musculoso y su boquita bonita son todas unas llamadas del placer entre los hombres que adoran la polla! Después de haberle chupado los pezones, está claro que el guapo que se despertó también está dispuesto a pasar un buen rato. Después de algunas caricias, se pone a chupar la polla del cientÃfico con inquebrantable devoción, luego le va a lamer las bolas con mucha aplicación. Después de eso, él se pone a cuatro patas sobre la mesa para hacerse rumiar el agujero de bala antes de ser enculado por la hermosa polla negra del investigador. El pÃcaro encaja asaltos de este miembro en pleno disfrute invitando a su caballo para metersela en el culo antes de recoger en su pecho su precioso néctar.
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