Un verdadero macho italiano, con un pecho peludo, está apostrofado por un tÃo joven que parece el tipo sumiso y pasivo. El tÃo viril se dice a sà mismo que será un buen polvo y ya se ve metiendo su polla en el ano del jovencito. Saca su gran salchicha y el jovencito lo mama sin decir una palabra. Una vez muy caliente, las cosas toman un rumbo inesperado. Esta vez, el tÃmido se impone como activo y pronto, el peludo se pone a lo perrito, con el culo en el aire, listo para ser follado profundamente. El joven de los dos se entrega con mucho gusto y no vacila en encular a tope el pequeño ano virgen del osito. El vÃdeo termina con el viril en estado de shock, cubierto del esperma de su amante que ya tuvo un fuerte orgasmo.
Un polvo en la terraza le será reservado a un treinta añero muy bien hecho que regresa a casa tras un largo y duro dÃa de trabajo, con el torso desnudo y visiblemente agotado. ¡El tÃo que se encargará de él, tiene unos conocimientos muy buenos de la anatomÃa masculina, dando que se precipitará en dar primeros auxilios al pene de su compañero! Con la polla en su boca, el tragón anima con una energÃa sexual vigorizante a su amante de cabeza rapada que, invadido por nueva fuerza, empieza a su turno a chuparlo. ¡Seguirá una salvaje sodomÃa en la terraza, tras haber pasado por los preliminares orales que le han permitido lubricar sus anos! Después de haberse quitado el condón en el momento final, el polvo terminará con una eyaculación abundante que se escurrirá a lo largo de las nalgas del compañero pasivo...
¡Un hombre de negocios que acaba de terminar su trabajo diario llega a casa para tomar solito un descanso naturista en su balcón hasta que su pareja se reúne con él, también desnudo, tomándole la polla en sus manos hasta que se pondrá y él muy excitado! El recién llegado se ve muy pronto arrodillado, frente a su guapo compañero que está cómodamente sentado en su sofá de madera, haciéndose chupar profundamente la polla hasta que él también tiene ganas de tomar una polla en su boca. Luego, nuestros tÃos peludos experimentan la sodomÃa sobre el mismo sofá que, como guÃa de la conclusión, será testigo de la corrida final de estos legionarios que se hacen encular delicadamente.
Igual que nuestros dos actores, todos conocemos las salidas precipitadas de vacaciones cuando necesitas un descanso en el hotel (o en el coche) para satisfacer y equilibrar una libido demasiado alta. Dos tÃos gay treintañeros, de cabellos oscuros y muy bien dotados, no pueden conducir más y deciden tomarse una pausa de sexo al hotel más cercano. Asà como las sábanas lo prueban, el hotel tiene sólo un uso temporal y antiestético - y es bastante obvio para los dos compañeros que empiezan a chuparse profundamente uno al otro antes de forrarse la polla en el ano de la pareja. Tienen un fuerte deseo de correrse y una gran cantidad de esperma estalla sobre las sábanas, los culos y las caras de los dos amantes.
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