Ganaron vacaciones a la loterÃa pero Anderson Bergamo y su compañero nunca imaginaron aburrirse tanto al campo. Ninguna actividad, ningún joven, ninguna fiesta, nada para visitar... el pueblucho deprimente. ¡Afortunadamente, tienen muchas ideas, y deciden hacer un maratón del polvo! Van a follar hasta no poder. Bergamo se unta el ano de gel e ofrece su culo en sacrificio... Su compañero es mas cachas que el, tiene tatuajes y una polla grande pero es sobretodo resistente. ¡Puras folladas hardcore entre jovencitos ardiendo del culo, no te lo debes perder!
De vuelta en este bar en un sitio de Alemania, podremos volver a disfrutar de la voracidad de todos estos agujeros de culo dispuestos a dejarse follar en profundidad por un grupo de puños bien lubricados. Admire en primer lugar al hermoso tÃo con su brazalete negro y rojo. Miralo engullir dos consoladores grandes en su agujero antes de meter el antebrazo de su amigo en conjunto. Perfectamente, el antebrazo entero! Sà señores, hay un nivel! Mientras tanto, un tÃo que tiene la polla perforada folla al otro bien hecho, después de haberle instalado un espéculo en el culo. A sus pies, un tatuado con la polla gorda levanta la pierna en el aire para hacerse fistar como una puta! Espolvoree con una buena dosis de orina y obtenga una visión completa de la atmósfera de aquÃ...
Mientras el caporal Sinz se divierte masturbándose y metiéndose el cañón de su rifle de asalto en el culo, R.J. Danvers se mete tranquilamente una linterna maglite profundamente en el culo. Dos estilos diferentes para un disfrute igual de intenso!
Cuando ellos llegan a la montaña, estos dos culturistas imponentes hacen todo lo que quieran! Especialmente no interrumpir su paseo en moto de agua para un breve descanso sexual. De rodillas en la nieve, el moreno fuerte mama la polla enorme de su amigo sin olvidar de chupar sus cojones. A la mitad febril, la gran puta que es come este buen par de bolas masturbando su polla dura. Su compañero también es un chico bien ávido de polla que no duda en comersela hasta los huevos, aunque le da náuseas. Con una mirada llena de vicio, ese guarro invita a su compañero a arquearse en el scooter para rumiarle el culo. Los dos guarros han disfrutado bien, y les queda correrse encima antes de volver a la pista.
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