A solas en su taller, estos dos carpinteros no resisten a la atraccÃon sexual. Después de haberse comido los pezones, el rubio se deja chupar la polla por los expertos labios de su compañero. Eso sà que este glotón disfruta de la verga gorda que está chupando con los ojos cerrados. Luego se endereza para dejar que su amigo le haga su pequeño capricho. Muy codiciosos, les resulta difÃcil dejar de chupar la polla para pasar a otra cosa. A fuerza de haber durado mucho los preliminares el ano del rubio grita de hambre. Se tumba entonces de espalda, sus piernas levantadas hacia el cielo listo para hacerse demolir el culo como una puta buena que es. A cuatro patas, la cabeza apoyada en un cojÃn, se deja romper el agujero de bala en el disfrute total. Después de veinte minutos de folleteo, esto es ante nuestros ojos asombrados y nuestros calzoncillos hinchados que los dos chicos se regan la cara de esperma.
Como él trata desesperadamente de cortar un miserable pedazo de leña, un pequeño chupador de polla es interrumpido por su novio en pleno desarrollo de la testosterona. Este último le agarra el culo con la mano antes de besarlo apasionadamente. Pronto nuestro cortador de leñera coloca la boca abierta para recibir la polla de su amigo. Él se pone a chuparla con tal ardor que parece que este cabrón quiere saborear su semen sin siquiera tomarla por el culo. Pero es un error, este gran voraz siempre está dispuesto a follar como una puta en los sótanos. Después de dejarse chupar a su turno y pulir las nalgas, se empala el ano en la polla de su amigo antes de dejarse follar en todas direcciones !
El patio de recreo preferido de esta escoria codiciosa de agujeros pequeños bien cerrados, es un edificio en ruinas en un área en desuso. Hoy desenterró un moreno guapo chupador de polla que adora dejarse romper el culo de manera dura por los chicos de la ciudad, y déjenme decirles que ese hijo de puta va a ser servido. Considerado como un tÃo que vacÃa testÃculos, se deja llenar por los golpes de la polla antes de ser enculado intransigentemente por la escoria que no duda en insultarlo. Un buen anal, esto será su suerte antes de llegar a saborear el jugo de los testÃculos.
Con esa doble escena usted podrá disfrutar de la voracidad de cuatro jovencitos que adoran comer pollas jugosas ! En efecto, en el centro de la penitencerÃa, parece que hay un ambiente cálido y sensual entre los guardias de la prisión y los reclusos. Se chupa y se dejan chupar siempre con gran voracidad. Que placer ver a esos hombres guapos chupando como locos pollas grandes y muy duras hasta que están evacuando chorros potentes de esperma muy espesa !
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