¡Sebastian tiene un grave problema con la autoridad militar! El recluta se niega en hacer su faena. Loco de rabia, el sargento lo lleva en los bosques cerca del campamento, y le obliga en hacerle unas series de mamadas completamente en pelotas. Aunque sea humillado y cansado, Seb empieza en empalmarse y esto no se le escapa al sargento que le encanta las pollas bien tensas. Termina por ordenarle de ponerse a lo perrito y de apartar sus nalgas. El recluta, febril, cumple la orden. Una descarga eléctrica de placer le recorra la columna cuando la lengua de su jefe le acaricia el ano. Una vez el agujerito bien preparado, le introduce su polla enorme hasta los cojones. Sebastian no puede retener el orgasmo, poseÃdo por la polla deliciosa que le llena las entrañas. Este polvo viril y tórrido se terminara por una corrida de esperma caliente hasta el fondo de la garganta de nuestro soldadito. ¡A veces obedecer es bueno!
Dos tÃos en traje de faena caqui están de guardia en la hacienda del capitán. Disfrutan de la calma para mimarse en el patio. ¡A los 18 años, son hambrientos de pollas y no se privan de eso! Mamadas tiernas y aplicadas, rimming cachondos: nuestros dos tÃos están en plan de follada rangers tranquilo, para relajarse. Pero Mickael, un morenito con ojos azules, tiene ganas de probar nuevos placeres. Apartando bien su culo, invita su compañero a desvirgarle el culo. Indeciso, introduce suavemente su polla. ¡Cada vez más profundo, con precaución, luego de golpe, su polla se hace engullir por el ano goloso! Mickael gime de placer y su compañero acelera la cadencia para satisfacer el deseo que borbolla y sus cojones pegan sobre sus nalgas y se agregan al placer cada vez más intenso. Gritando de placer, la barriga sacudida por los espasmos del orgasmo, recibe una explosión de esperma caliente en las entrañas. ¡MagnÃfico!
Lejos de los ojos, lejos del corazón: estos soldados no pueden mas desde que dejaron las mujeres y sus casas. Sebastian y Samuel están patrullando en el parque. Es la primera vez para cada uno y tienen un poco miedo. Morir a los 19 años hace pensar en muchas cosas, sobre todo que tienen todavÃa muchas cosas por descubrir... Samuel intenta acercarse y Sebastian se ofrece a el. Se besan fogosamente y se manosean. Dejan caer los uniformes y desenvainan sus pollas en posición de firmes. Pero no tienen tiempo por perder en preliminares, el jefe podrÃa sorprenderlos a todo momento. Sebastian se estira encima de una mesa y ofrece su ano. Con glotonerÃa Samuel se da prisa en meterle su polla bonita. El saca-mete es endiablado. Bien agarrado, le ofrece un desvirgo anal de sueño...
Mientras el caporal Sinz se divierte masturbándose y metiéndose el cañón de su rifle de asalto en el culo, R.J. Danvers se mete tranquilamente una linterna maglite profundamente en el culo. Dos estilos diferentes para un disfrute igual de intenso!
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