Tres amigos se encuentran en lo más profundo del bosque, en un ambiente propicio para las confidencias y la relajación, antes de volver a una dura y larga semana. ¡Plenamente conscientes de la oportunidad que tienen y que los han reunido a esta mesa, listos para comer, se les ha surgido el deseo antes de lo que habÃan previsto! En esta vegetación exuberante, el guapo barbudo, y muy bien dotado, se encargará de una primera morena caliente como la brasa, lamiéndole el coño directamente en la mesa, mientras que la otra disfrutará muchÃsimo mamándole la polla. ¡Luego, muy pronto, cambiarán de papeles y las dos putas se colocarán una sobre la otra, haciéndose follar alternativamente y usando su saliva para lubricar la penetración! El trÃo terminará en una corrida abundante.
¡Un mecánico arregla los últimos detalles del coche de una clienta pelirroja y excitante que vino hoy a hacerle una visita – lÃquido limpiaparabrisas y aceite -, mientras que su compañero se encarga ya de otra clienta en celo! ¡Asà que, él no opondrá ninguna resistencia cuando la tÃa se apoderará de su polla y la chupará en este garaje de los vicios! ¡Una sesión de polvo toma lugar en la planta de arriba, en la oficina de ventas, mientras que, simultáneamente, la otra puta está gritando de placer! ¡Las dos terminarán al mismo tiempo y en la misma corrida facial!
A esta estrella del porno le encanta mucho humillar a sus fans. Este tÃo viejo, bastante feo, está listo para ser sometido a las torturas más finas para deslizar, por fin, su miembro viril entre las nalgas de la guapetona. Ella lo obligará a saborearle el coño, haciéndola languidecer, mientras que ella le está excitando el pene con la punta de sus labios...Lo hará arrastrarse para que merezca el privilegio de penetrarla y luego de empalarla...
Una morena y una rubia, ambas viciosas y golosas, están arrodilladas en el medio de una manada de tÃos en celo. Se agarran vorazmente estas pollas enormes, masturbándolas y mamándolas al mismo tiempo, con la boca y las manos. Ellas serán recompensadas por sus esfuerzos con unas corridas calientes hasta el fondo de la garganta, tragando luego toda esa delicia.
|