Brandi es la pelirroja y Nyomi la nipona pÃcada. Las dos juntas forman una pareja de lesbianas tórida y sin tabúes. Acostadas sobre el sofá, las guarras se besan. se acarician, se maman mutuamente las tetas. La temperatura sube rápidamente, los strings se quitan y las lenguas entran en acción. A turnos se lamerán por un buen rato su pequeño coño completamente liso antes de introducirse unos dedos y acostándose luego una encima de la otra para un polvo muy caliente. Nyomi la primera se pone su cinturón-consolador al que lo hace mamar por Brandi antes de follarla profundamente masajeándole las tetas. Luego ellas cambiarán de papeles, y Brandi que es la más guarra follará a su amiga en todas la posiciones, sin olvidarse de dilatarle el culo con los dedos. Las dos gozan como locas y terminarán excitadas y agotadas. ¡A Goudouland, las pollas son de plástico pero las zorra muy reales!
Dos lesbianas se reúnen con el fin de pasar juntas una sesión intensiva, alternando las penetraciones del consolador con la dominación/humillación. ¡Muy pronto, las dos mujeres vestidas de cuero, se besan con una sensualidad felina y, luego, comenzarán enseguida las cosas serias, aplicándose mutuamente unas azotadas bien colocadas, para pasar después directamente a la inserción de varios juguetes de plástico, incluso algunos consoladores, entre los cuales unos de un tamaño impresionante! ¡La guapa morena parece ser una dominadora y le calentará bien el coño a la rubiecita! Al final, esta última ya no podrá abstenerse más en correrse y tragar el lÃquido con en el que ha impregnado los consoladores.
Una maestra lesbiana se encuentra cara a cara con una mujer con un cuerpo apetecible. Aunque esta última es más joven y menos experimentada, el dúo parece muy compatible. Vestidas con unos conjuntos clásicos de cuero y pinzándose desde el principio los pezones una a la otra, nuestras dos protagonistas dejarán a un lado los aperitivos para concentrarse en el arsenal de juguetes de plástico, que es más fácil y más importante. ¡Vestida de rosa y jugando el papel de la vÃctima dominada, la gatita estará, por lo tanto, sujeto a las inserciones de los consoladores de plástico, mientras que está azotada en las nalgas! Sin aliento y al borde del clÃmax, la maestra quitará la escena en pleno triunfo sexual.
Una rubia sale del baño, en un conjunto lencero, entra en la habitación apropiada, cuando su amante se acerca a ella para acariciarle las piernas y luego para lamerle el coño. ¡Muy pronto, empiezan las cosas serias cuando la guapa morena saca un consolador de plástico rosado, para penetrar el coño bien abierto de la rubia, que servirá ahora de juguete sexual para su amiga lesbiana, asà como el consolador de plástico que será utilizado para hacerla gozar a la rubiecita! ¡Aumentando cada minuto su sensualidad femenina, nuestras dos mujercitas mantienen esta jerarquÃa de papeles a lo largo de la escena - rubia sumisa para un morena muy activa con su coño!
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