Igual que nuestros dos actores, todos conocemos las salidas precipitadas de vacaciones cuando necesitas un descanso en el hotel (o en el coche) para satisfacer y equilibrar una libido demasiado alta. Dos tÃos gay treintañeros, de cabellos oscuros y muy bien dotados, no pueden conducir más y deciden tomarse una pausa de sexo al hotel más cercano. Asà como las sábanas lo prueban, el hotel tiene sólo un uso temporal y antiestético - y es bastante obvio para los dos compañeros que empiezan a chuparse profundamente uno al otro antes de forrarse la polla en el ano de la pareja. Tienen un fuerte deseo de correrse y una gran cantidad de esperma estalla sobre las sábanas, los culos y las caras de los dos amantes.
Iniciación bien dura para el pequeño Nicolás. Para sus 18 años, su suegro le ofrece su polla gruesa de cuadragenario. Mamada, lamida, tragada, la polla explora todas las partes de su intimidad. Nico adora esta polla violenta. Desnudo en el sofá le mamá la polla como si fuera una golosina. Pero su suegro quiere ofrecerle unos juegos artificiales totales para sus cumpleaños. Le enseñará como se debe mamar una verdadera polla! Desvelándole todas sus técnicas con su lengua, le atrapa la polla con la punta de la lengua y le estimula el glande lleno de lÃquido seminal. Luego, empieza un vaivén con su lengua desde la punta del glande hasta los cojones. El movimiento incesante electriza a Nicolás que siente poco a poca el placer subir de sus entrañas. Su suegro para todo un momento para ofrecerle su ano a la locura sexual de Nicolás. ¡Una sodomÃa maravillosa!
¡Dos tÃos viriles de unos cuarenta años, dotados de pollas largas y gruesas, se dan por el culo como locos! ¡Cuero, cadenas, jockstrap! ¡Dominación y Sumisión están en el programa! Vestidos con sus equipos de látex y vinilo, los maestros BDSM Auto-reverse se dan a tope. ¡Gargantas profundas, lamidos de cojones, anilingus, desgarre de culo a golpes de pollon... cada uno toma su dosis de sexo a turnos! ¡100% pura gozada anal y bucal ;o)!
El sargento continua de martirizar los reclutas. Quiere que sean hombres, verdaderos. El reúne la tropa en el comedor y les ordena desnudarse. Los jóvenes ejecutan la orden. ¡El sargento autoritario distribuye las bombas de erección y les hace una demostración de cómo los verdaderos tÃos, los soldados viriles se bombean la polla! Su polla se pone turgente, roja como la sangre, saturada de esperma. Los pequeños reclutas salivan, a ellos les gusta tragar pollas hinchadas. Pero ahora les toca. Los reclutas se colocan la máquina a polla y bombean. El suboficial les grita encima: “ ¡Bombear mas! ¡Joder! ¡Mas fuerte!”. Ellos están como locos, la polla lista para explotar, exasperante de placer a dos dedos de correrse...
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