Un joven esclavo está atado a una cruz en la espalda de su dueño y tiene un grande collar alrededor del culo y un jockstrap como un vestido. Su verdugo le hunde una pala entre las nalgas antes de azotarle el culo cada vez más fuerte para ruborizar sus nalgas de virgo. Una vez el dolor muy fuerte, pone el arma de tortura y le aparta un poco el culo para lamerle el ano. El esclavo geme como una perra y lo girará para poder disfrutar a tope de su dueño tan potente. Luego lo enculará por un buen rato para pasarle las ganas de exhibirse.
Un esclavo arrodillado por el suelo vestido con un jockstrap y con un grande collar de clavos que casi le impide respirar, su dueño lo acompaña y le pone su pie sobre el culo. Aprieta cada vez más mucho para excitar su ano y hacer subir la excitación de la guarra del suelo. Comienza a gemir de placer, pero el dueño no está allà para hacerle del bien, y lo levantará y le dará una buena azotaina en el culo desnudo dejándole rastros sobre el culo de nuestro jovencito. Una vez corregido deberá lamer la polla del dueño, pero a través de los calzoncillos desde luego sino esto serÃa demasiado bueno para él.
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