Con una hermosa polla en su mano derecha y con otra en la izquierda, nuestro tÃo sólo tiene que elegir. Asà que agarra una al azar y se la traga hasta los cojones antes de chuparla con avidez. Otro comilón de polla que aprovecha de las dos pollas con la facilidad de las buenas putitas que han visto pasar un montón de pollas entre las amÃgdalas! Después de dejarse follar la boca el chico guapo se deja follar el culo, dándose a sà mismo el ritmo que le conviene mejor gracias a su tirón destructor. Una polla en el culo, otra en la boca, que pide la gente ? Un buen chorro de esperma caliente quizá...
¿Quieres dejarte follar el culo por un escuadrón de pollas negras bien jugosas? No hay problema para Dylan, él sabe la dirección correcta. Una vez allÃ, su piel blanca y su culito bonito no deja indiferentes a los 8 depredadores que encuentra allÃ. Intercambiaron algunas palabras, y ahora él se deja llevar a la mesa de billar para dejarse chupar los pezones y la polla. Todos los chicos presentes se ponen en acción y en breve todo el mundo tiene la polla al aire. Mientras que un tÃo pequeño se come la polla cerca del bar, Dylan deja defilar en su puta boca todas las pollas restantes. Su polla dura, no tarda mucho en llevar la felicidad a todos los chupadores del club que se ponen a chuparlo. En resumen, un festival de grandes pollas negras para chupar sin moderación que termina con una inundación de esperma calientes !
Dos buenos amigos, uno de ellos un Adonis genuino, pagan por un gigoló y lo llevan a una habitación de hotel para encularlo. Ellos empiezan por hacerlo mamarlos y luego le exploran la profundidad del ano. ¡Le desgarran el pequeño agujero y la mejor parte es cuando se corren el esperma sobre todo su cuerpo!
El sol brilla, la naturaleza es exuberante, las pollas son duras y el ano voraz ... ¿Por qué no encularse? Para estos dos latinos, la elección está hecha, no se lo van a perder ! En un contexto de música de jazz hispano, los dos tÃos se folln la boca y el mango. Luego, avanzan hacia la cobertura que esparce la hierba rica y están empezando a chupar ávidamente la corneta. Están obligados a pasar a un sesenta y nueve por lo mucho que quieres chuparse estas zorras. Por último, el mas moreno de los dos se veÃa follando a su compañero. Él empieza a comer su ano disfrutando de avance de la corrección que se va a imponer. Un poco más tarde, por fin estamos aquÃ! El buen amigo está a cuatro patas, con una mano en el suelo, y la otra en la polla para que se masturbe cuando hace falta y el agujerito bien relajado para que su compañero pueda romperlo como un verdadero lastre. Después de unos momentos, los dos jovencitos están gimiendo en el ritmo cardÃaco de su baile. Para el que encula, este pequeño culo lubricado con el amor, es la felicidad en el bar ! Para honrarlo adecuadamente, hay una cosa que hacer, y él lo sabe. 1) follarlo en todas las direcciones, y 2) regarlo a fondo con esperma blanca !
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