Una puerta se abre y mira que dos chicos entran en la habitación follando impetuosamente. Estos dos guarros que la tienen dura como una estaca están acostados en la cama donde continúan sus abrazos apasionados hasta que el rubio inicia un descenso al bulto de su amigo. Desde allà él saca una polla erecta que de inmediato la mete en la boca. Mientras que él la chupa con avidez, su amigo goza con los ojos cerrados, con ganas de hartarse a su vez una polla jugosa. Momentos más tarde, está hecho. Entonces, las dos putas siguen con un sesenta y nueve codicioso. AllÃ, el rubio comienza a libar con suavidad el ano de su amigo pasivo. Lubricar asà este agujero pequeño y un poco apretado es ser capaz de recibir su hermosa polla bien calibrada para un anal profundo. Es entonces cuando su amigo se pone a gemir como una virgen al ritmo de sus idas y vueltas. Después de largos minutos de placer, es el orgasmo y la profusión del semen. Se arroja a chorros por todas partes ... Lo que se pone la boca agua !
como habÃamos prometido, nos encontramos con estos dos gallos latinos para una segunda ronda de las más calientes. Una vez fuera de su jacuzzi, estos dos cabrones no tienen ni un ápice tenso. Ellos apenas tienen tiempo para secarse que ya se están preparando. El trabajador de oficina tiene ganas de ser follado por detrás por su cliente y no duda en decirselo. A cuatro patas en la cama, le ofrece su buen trasero liso. Agarrando una nalga en cada mano, el otro comienza a follar su agujerito viendolo tirarse en el espárrago. Su ano está todavÃa húmedo de saliva cuando siente la gran polla en su agujero. Esta putita comienza a retorcerse con impaciencia hasta que se sienta la penetración que le da un poderoso sentido de bienestar. Mientras que él está golpeando su culo, se deleita con el maltrato apretando la tapa entre los dientes. DifÃcil de contener sus gemidos lo bien que lo folla su amigo. Luego se deja follar acostado sobre la espalda y consigue rociar la cara con una eyaculación poderosa. La oportunidad de ofrecerse una buena mascarilla antes de compartir el néctar con su compañero ese pasó la lengua por su ano, incluso después de correrse a su turno ! Y pensar que todo comenzó con una cita de trabajo. Si hubieran solo clientes asÃ, los dÃas habrÃan sido llenos... los agujeros también !
¡Estos dos vecinos treintañeros se conocen de hace poco, pero sienten una atracción desde el principio! Despues de unas conversaciones y encuentros , estos dos hombres hetero han descubierto que ellos no tienen nada en contrario a probar una experiencia homosexual. Un dÃa, ellos se han citado en un rincocito del bosque aislado con el fin de evitar las miradas indiscretas, y sobretodo de sus esposas, ambas amas de casa... Sin mucho pudor, ellos se dejan llevar por sus fantasÃas : comenzando una buena partida de mamadas con el din de excitarse mutuamente, luego el más joven de los dos, el más antrenante, se empeña en hacerle un rimming perfecto, preparando de este modo a su compañero para una primera sododmÃa.
En una habitación, dos tÃos se tocan. El más pasivo de los dos desnuda al otro, lo toca y lo maa. Su compañero disfruta para taparle la boca como si le hubiera forrado el culo. El mamador se deja tirar a la cama, el otro le lubrÃfica el culo con un gel, se pone un preservativo sobre la polla, y se presenta sobre la pista de vuelo, introduciendo su polla nek agujero que se parieta con sensualidad. El pasivo se levanta, y se pone a lo perrito, para que su amigo lo folla al borde de la cama. Pasan en el pasillo, la situación no cambia. Levantados, los cuerpos están pliegados delante. En la sala, sobre el sofá, el tÃo más activo cabalga su amante. Las posiciones varÃan. Perrito al suelo. Regresan en la habitación, acostado en la cama el pasivo de deja follar otra vez. Su tÃo se levanta y viene, para que el altro se lo tome todo en el culo.
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