Siempre es muy complicado una mudanza, necesitas cajas, embalar todo etc. Pero mientras se hace todo en pareja todo es más simple. Estos 2 tÃos lo entendieron muy bien y recién empaquetando todo, ellos empezarán a tocarse las nalgas antes de besarse. Todo se acelerará y terminarán desnudos sin tener solo una idea en la mente la de follar sobre la mesa y olvidarse de la mudanza y de sus disgustos. Se mamarán las pollas a turnos para endurecerlas y facilitar la penetración. Luego después de haber preparado sus agujeritos del culo a golpes de lenguas y follarán encima de los muebles compenetrándose como unas piezas de lego. A grandes golpes de riñones los 2 gemirán y gozarán en el medio de la sala. Una hermosa corrida de cada uno terminará la escena y darán a muchos unas ideas para sus futuras mudanzas.
El italiano de la sangre caliente Alex Drago prueba una vez más que es un verdadero tÃo muy bien dotado. En este vÃdeo, le hará pasar un duro cuarto de hora para el culito de Jesse Milo. Sin embargo, la escena empieza con dulzura, con caricias, un strip-tease lento y unos masajes sensuales. Una vez que Alex Drago exhibe su varilla de sus bragas, las cosas cambian. Jesse Milo se verá tomado por la cabeza y se verá forzado a mamar la polla erecta de Alex que le penetra enérgicamente el culo con el dedo. Luego llegará el tiempo de la sodomÃa, agresiva y pasional, el pobre Jesse está muy duro puesto a la prueba. Después de varios minutos de penetración dura y violenta, los dos tÃos se corren y el zumo corre a mares.
Dos jovencitos en celo están en plena sesión sexual sobre la cama de su amigo. Hacen un pequeño 69 para endurecer sus instrumentos pero esto sin dudar ni un segundo que el amigo en cuestión se salpicará el tope de su nariz. No sale a ninguna parte y los sorprende pero para ellos no es nada extraño, y el tÃo se reúne con ellos para participar en un pequeño plano a 3 muy agradable. Se chupará la polla por los jovencitos muy calientes y quienes saben hacerlo esto está seguro. Ahora es muy dura y no queda más para él encularse a turnos y corriendo en cordiforme todo su esperma de sus cojones redondos e hirvientes de deseo.
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