Un barbudo, de cuarenta años se desnuda tranquilo en una habitación de un paÃs desconocido. Se acuesta en la cama y empieza a acariciarse mientras se imagina pollas duras eyaculando... Masajeandose el pecho y luego sus manos bajan hacia su polla. Se acaricia el pecho con una mano y se masturba con la otra. Termina eyaculando en su pecho.
Un tÃo curioso de cabellos oscuros tiene ganas de hacerse mamar la polla. Y lo hace gracias a un dispositivo adecuado, y pronto, su pene es tan hinchado como un globo para excitación. ¡Pillándolo en pleno juego, su novio ya no puede quitar la válvula de inflación para ponerla en su boca! ¡Después de estos preliminares amorosos, el instrumento de nuestro jovencito está listo para explotar cualquier culo y su compañero de aventuras sexuales es el que se apartará ampliamente a sus asaltos! ¡En un ambiente deportivo, los dos perversos tienen sexo, interrumpiéndose solo por pausas de rimming hasta que alcanzarán el clÃmax cubriéndose la cara uno al otro con esperma!
Un moreno muy sexy de unos treinta años, en buena forma, conocido bajo el nombre de Lucky Taylor, intenta tomar en su cama a un guapo tÃo de pelo grueso. Él llega allá obligado a un beso sensual en el sofá que pronto será utilizada como soporte para una buena mamada. ¡El pene del treintañero aumenta cada vez más mientras su compañero lo chupa como un profesional y los roles se intercambian hasta que a uno de ellos se le ocurre la idea de sacar un juguete de plástico, un pequeño consolador que aparta el ano para una sodomÃa extrema! Completamente desgarrado en el sofá, la vÃctima de los asaltos del tÃo de cabellos oscuros dejará salir algunos gritos de placer antes de una corrida facial compartida. El clásico Lucky Taylor.
En un partido supuestamente amistoso entre dos equipos de jugadores estudiantes, dos concursantes se confrontan y parecen mantener una cierta tensión sexual en el campo, esta aversión afecta a uno de ellos hasta al punto de proponerle al otro de aislarse para resolver el problema. ¡Unos minutos después, desnudos y bien excitados, los dos jovencitos jugadores alternarán los papeles para ofrecerse uno al otro unas mamadas babosas, como si fuera un partido de pollas y luego, después de una rápida lubricación anal, el pene del jugador tatuado será forrado progresivamente en el ano de su adversario, ya convertido en un compañero de sexo, para deslizar sensualmente hacia una sodomÃa que calmará a nuestros dos jugadores reconciliados bajo los chorros de esperma!
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