Gregory y Sergio son dos legionarios destacados en Guyana. Ellos aprovechan de su permiso para comer en la terraza. Nuestros dos asesinos son muy dulces entre ellos. Mientras que las chuletitas asan, ellos intercambian besos y caricias. Abandonan rápidamente la barbacoa para una follada bien dura. Musculosos y polla empalmada al extremo, Sergio juega con la punta de la lengua en la polla de su superior. Gregory esta sobreexcitado por este juego de boca. El atrapa su compañero y le coloca de un golpe su polla bien gruesa. Con sus músculos gruesos, el bloquea los riñones de Sergio y le desgarra el culo. Aullando de placer, ellos explotan en un orgasmo increÃble.
Jimmy es un capitán de la guardia nacional. En visita de inspección, sorprende a un guripa masturbándose con unas revistas gays. Le quita su lectura de las manos y le ladra encima. El negrito es un rasta, fumador de hierba y pacifista asumido. Se alisto en la milicia para pagar sus estudios, y no para ser el subalterno de un rubio del Texas que juega al vaquero mandón. El tÃo se rebela y manda a la mierda al suboficial. Este se pone como loco, da una bofetada al soldado y le agarra el brazo. El negrito esta dominado, bloqueado por su jefe loco de furor. ¿El capitán le baja los pantalones gritándole: "¿Te gustan los tÃos? ¡Pues seguramente te encantará esto!" y le introduce un dedo hasta el fondo del culo. El negro está esta en la gloria haciéndose dominar por su superior. Finalmente, se besan con violencia, desnudándose, con la polla erecta y lista para un buen polvo. El rubio mama el rabo enorme del soldado, manoseandole el ano. Pero el negrito tiene hambre de pollon y se tira encima de la polla del capitán. Este ultimo le lima profundamente el recto antes de correrse en plena boca. ¡Maravilloso!
Un gamberro ha sido condenado en hacer una prácticas de reinserción en el ejército, pero no sabe todavÃa cuanto aprenderá de él mismo. Nicolás es sargento marinero y está decidido adiestrar este golfillo. Lo lleva en el bosque para una buena sesión de deporte intenso. Corren desde solo 20 minutos que el recluta ya está echo polvo. Descansan y el marinero aprovecha del momento para hacerle una demostración de tae kwon do. En la primera presa, el tÃo se encuentra el culo al aire y la cabeza al revés. Nicolás no puede reprimir más su deseo, se tira encima de él y le besa con ardor. Sus lenguas se encuentran con chupadas apasionadas y el rebelde se pone muy dulce. Desnudándose y mamándose a turnos. Pero el marinero es del tipo pasivo y prefiere dejarse encular. Solos en el bosque, la follada es bestial. El ano de Nicolás nunca ha sido tan maltratado... Reventado y cubierto de leche cremosa alrededor de la boca, el delincuente le confiesa que es su primera vez con un hombre...
¡Sebastian tiene un grave problema con la autoridad militar! El recluta se niega en hacer su faena. Loco de rabia, el sargento lo lleva en los bosques cerca del campamento, y le obliga en hacerle unas series de mamadas completamente en pelotas. Aunque sea humillado y cansado, Seb empieza en empalmarse y esto no se le escapa al sargento que le encanta las pollas bien tensas. Termina por ordenarle de ponerse a lo perrito y de apartar sus nalgas. El recluta, febril, cumple la orden. Una descarga eléctrica de placer le recorra la columna cuando la lengua de su jefe le acaricia el ano. Una vez el agujerito bien preparado, le introduce su polla enorme hasta los cojones. Sebastian no puede retener el orgasmo, poseÃdo por la polla deliciosa que le llena las entrañas. Este polvo viril y tórrido se terminara por una corrida de esperma caliente hasta el fondo de la garganta de nuestro soldadito. ¡A veces obedecer es bueno!
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