Un prisionero, de ojos cubiertos de una venda, atado de una silla, está interrogado por el guardia. El guardia le da una bofetada por culpa de su comportamiento, pero luego, fascinado por su cuerpo musculoso, empieza a besarlo. El tipo empieza a chupar a su torturador y se deja chupar también. Luego, el prisionero se pliega y cuando el ano está bastante dilatado el guardia empieza a follar su culo; el prisionero lo disfruta muchÃsimo. Los dos acaban eyaculando y gritando de placer.
Dos jugadores comienzan el fútbol en este nuevo club. Durante el partido, uno de ellos, guapo, atlético, de cabello oscuro y tatuado, envÃa algunas señales al otro jugador que le gusta mucho, y, muy pronto, se alejan en un rincón del vestuario, cuando los otros jugadores se han ido después del entrenamiento, para descubrir el paisaje corporal del otro. Descubriéndose mutuamente en la ducha al ritmo de sus besos, los dos descenderán inmediatamente en un sexo oral reciproco y el hombre tatuado aprovechará al máximo de este placer extremo que lo llevará a una sodomÃa a seco y sin previo aviso, el atleta esperando solo una cosa: ¡el esperma chorreada encima de él!
Varios tÃos son llevados a una habitación secreta donde se encuentran diferentes objetos SM como cadenas... El verdugo, después de haber atado previamente todo el mundo, comienza a divertirse con sus prisioneros. Pega el culo de un prisionero, va a ver aquél que está en la jaula y se hace mamar y da por el culo a otro... Resumiendo, se lo pasa en grande. ¡Mientras tanto, los prisioneros no se quedan inactivos, se chupan y se dan por el culo entre ellos antes de que todo acabe en una orgÃa de esperma!
Dos jóvenes reclutos disfrutan durante el entrenamiento de un cuarto de hora libre detrás de un campamento de barracas para disfrutarse mutuamente bajo el sol usando sus cuerpos musculosos y cansados por las horas de esfuerzos. Uno de ellos mama lentamente a su compañero que rápidamente lo toma a los perrito forrándole su bayoneta a dos bolas hasta al fondo de su culo. En este mismo momento llega el sargento-instructor. Su primera reacción es de castigar los dos soldados ponerlos hacer unas viejas flexiones de brazos pero luego opta por algo más agradable: hacerse mamar la polla por los jovenes soldados arrodillados. Cuando la polla se ha endurecido, el los encula a turnos a grandes golpes de polla furiosa y termina corriendo su esperma sobre sus torsos lisos y sudorosos. ¡Es mejor que la pelada de patatas!
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