como habÃamos prometido, nos encontramos con estos dos gallos latinos para una segunda ronda de las más calientes. Una vez fuera de su jacuzzi, estos dos cabrones no tienen ni un ápice tenso. Ellos apenas tienen tiempo para secarse que ya se están preparando. El trabajador de oficina tiene ganas de ser follado por detrás por su cliente y no duda en decirselo. A cuatro patas en la cama, le ofrece su buen trasero liso. Agarrando una nalga en cada mano, el otro comienza a follar su agujerito viendolo tirarse en el espárrago. Su ano está todavÃa húmedo de saliva cuando siente la gran polla en su agujero. Esta putita comienza a retorcerse con impaciencia hasta que se sienta la penetración que le da un poderoso sentido de bienestar. Mientras que él está golpeando su culo, se deleita con el maltrato apretando la tapa entre los dientes. DifÃcil de contener sus gemidos lo bien que lo folla su amigo. Luego se deja follar acostado sobre la espalda y consigue rociar la cara con una eyaculación poderosa. La oportunidad de ofrecerse una buena mascarilla antes de compartir el néctar con su compañero ese pasó la lengua por su ano, incluso después de correrse a su turno ! Y pensar que todo comenzó con una cita de trabajo. Si hubieran solo clientes asÃ, los dÃas habrÃan sido llenos... los agujeros también !
Un tÃo con un cuerpo de estatua griega está trabajando, poniendo sus DVDs en sus cajas para venderlas. Está acompañado por dos amigos con el mismo aspecto atlético que él. Los tres tienen los cuerpos musculosos y unas camisetas de tirantes que los ponen muy bien en valor. Dos de ellos se besarán y se acariciarán mientras que el tercero se pondrá un poco más lejos para masturbarse viéndolos follar. Luego, será el turno de los otros dos tÃos para ir al siguiente nivel y de acariciarse mutuamente la polla antes de mamarla. A continuación, harán un buen polvo duro a tres en una decoración azul de cine. Cada uno de ellos terminará corriéndose encima de los cuerpos musculosos de los otros dos. Ninguno de ellos no puede abstenerse y los tres siguen masturbándose la polla un poco, besándose y recuperando su aliento después de esta follada rápida.
En una habitación, dos tÃos se tocan. El más pasivo de los dos desnuda al otro, lo toca y lo maa. Su compañero disfruta para taparle la boca como si le hubiera forrado el culo. El mamador se deja tirar a la cama, el otro le lubrÃfica el culo con un gel, se pone un preservativo sobre la polla, y se presenta sobre la pista de vuelo, introduciendo su polla nek agujero que se parieta con sensualidad. El pasivo se levanta, y se pone a lo perrito, para que su amigo lo folla al borde de la cama. Pasan en el pasillo, la situación no cambia. Levantados, los cuerpos están pliegados delante. En la sala, sobre el sofá, el tÃo más activo cabalga su amante. Las posiciones varÃan. Perrito al suelo. Regresan en la habitación, acostado en la cama el pasivo de deja follar otra vez. Su tÃo se levanta y viene, para que el altro se lo tome todo en el culo.
Una pareja de jovencitos se encuentran después de un largo viaje. Los dos chicos están en la cama acariciándose y besándose apasionadamente. Las manos se deslizan en todo el cuerpo antes de terminar entre las piernas. Los dos sienten el placer subiendo y una vez los sexos descubiertos, se dedicarán a su juego preferido: Una buena apartada de piernas. Uno de ellos empieza a chupar a su amigo. Una vez tomada el la boca hará unos movimientos de vaiven para tener tiempo de lamer un poco la polla que se ha vuelto muy sensible con tanta atención. Pero pueden acudir a otro hombre que ve la escena de la puerta. Seguramente es el amante que no tubo tiempo en irse quedándose allà para satisfacer su necesidad de mirón. Al final decide de reúnirse con los dos chicos y las cosas serias podrán por fin empezar. Intercambiándose unas mamadas torrides. El recién llegado es el primero en ser enculado y verá su pequeño culo penetrarse por una polla enorme y dura. El tÃo jovencito siente el placer de salir y quiere encular alguien, y ni uno sino dos follan en una fila india aunque el últimono tenga nadie a que lo encule, la excitación es a su clÃmax. Al final ellos se intercambian lel esperma caliente sobre el rostro del pequeño espÃa que es un recipiente excelente dejando la esperma escurriéndose sobre sus cachitos hasta las manos.
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