Dos tÃos están en plena barbacoa. Cocinando unas costillas y no se esperaban a la visita de una vieja zorra para calentar el ambiente. Y se acerca a ellos por detrás frotándose sensualmente para que ellos dejen por fin la espátula y concentrarse sobre ella. Ella se pone entre los dos y empieza a mamar las enormes pollas duras para poderse luego acostar sobre la tumbona. A la guapa zorra pelirroja le encanta follarse los agujero por los dos tÃos al mismo tiempo y se la tomará tanto en el coño como en el culo. Los dos no son para nada delicados y le romperán literalmente las nalgas mientras la guarra gime como una virgen jovencita. Al final y para ablandar un poco la carne los dos correrán todo su zumo sobre la cara de nuestra guapa madurita. A ella le encantó el sexo y seguramente le encantará la cena a continuación. De todos modos ella tubo ya su salsa.
Un viejo perverso está rodeado en esta escena por 2 viejas zorras. Una rubia y una morena, las dos listas para estallarse los coños. Las dos zorras le mamarán la polla y el tÃo parece conquistado por esta felación más que mágica. Su polla está ahora rÃgida y tiene solo una idea en la cabeza, follar estas zorras, y se toma una para follarla como debe ser. Es dentro de su coño limándola como un loco. Alterna y al final encula a las mujeres que parecen golosas por el sexo anal. Las dos reciben golpe tras golpe gozando como si fuese su primera vez. Pero al final y después de un buen polvo vemos llega la hermosa corrida facial. Pero ojo, el tÃo se abstuvo 3 semanas, dando que vierte una cantidad enloquecedora en las bocas de las dos zorras.
Un tÃo está limpiando el jardÃn de su jefe con su pequeño rastrillo. Cuando de repente oye a la dueña de la casa llamándole en la parte trasera de la casa. El pone su herramienta y corre hace a ella. Una vez cerca de la piscina ella le explica que hay una cosa en el agua y que deberÃa pasar rápidamente la red para sacarla. El toma las cosas en las manos y procede. Pero mientras el tÃo hace su trabajo, la dueña se quedó sentada en su tumbona observándolo, lo llama y le muestra su pie. Tiene una cosita encima que el tÃo deberá verlo. El tÃo se arrodilla mirando al pie más cerca. Lo lamerá hasta cubrirlo de besos. La vieja zorra tiene ganas de follar al jovencito, y lo invita entrar en el salón de su casa. Una vez que su marido está fuera de la casa, ellos regresan en lo que quedaron. El tÃo se encarga bien de sus pies, y esto parece excitarlo dando que se quita la ropa y de lo que podemos ver es que el tiene la polla ya recta y lista para follar. La guarra le masturbará la polla con sus pies antes de dejarse tocar y lamer las enormes tetas. Ella se penetrará el coño sobre el sofá antes de recibir una buena ducha de esperma sobre sus pies. Y como buen empleado que es lamerá su propio esperma regresando a sus deberes.
En una noche oscura a lo largo de una calle de campaña una mujer madurita tuvo una averÃa con su coche y pide ayuda, para darle una mano en repararla. Un tÃo que se econtraba justamente por allà le ofrece su ayuda para ver lo que puede hacer por ella. Le propone de venir con el para poder llamar a un técnico. La mujer acepta y sube en el coche pero recién entrada empieza a dolerle el tobillo, el tÃo la ve unos segundos antes de enloquecer. El es un fetichista de pies y ver los pies se excita muchÃsimo. El le pide de quitarse sus medias y ella lo cumple imnediatamente acariciándole la polla. Regresando en la casa el tÃo le pide a la chica de acostarse sobre el sofá para hacerle un buen masaje en los pies. Ella acepta y de deja hacer pero rápidamente el simple masaje se tranformará en lamidos de los deditos. El la desea mucho, tanto que saltará encima de ella para follarla. Se hará masturbar con los pies antes de disfrutar de la buena mamada de esta boca experta. Luego la limará a tope encargándose al mismo tiempo de lamerle los pies y le forrará su polla hasta al fondo de su garganta casi ahogándola. ¡Pero ella ya recibió demasiado y es el tiempo de que el termine! Se retirará estallando su esperma sobre los deditos de los pies de la perra jadeante.
|