Se trata de un llamado dolor en el hombro que trae a un culturista a masajear a un otro bajo el ojo enternecido de un tercero que comienza a acariciarle suavemente la espalda. En un primer momento reticente, nuestro masajista se permite manosear en todas las direcciones antes de besar al tipo que estaba masajeando y agacharse para chuparle la hermosa polla lisa. Pronto nuestros tres gays exploran todas las combinaciones de succión que se ofrecen para ellos antes de que el pequeño barbudo no se instale acostado boca arriba con las piernas en el aire para hacerse follar el culo. Una vez completamente abierto, es con gran placer que esta perra se deja rellenar profundamente. Un buen agujero pequeño que los dos tÃos se follan antes de regarlo con esperma caliente.
3 jovencitos están descansando un poco en el trabajo disfrutando del descanso para fumarse un cigarrillo en un sitio previsto para esto. Uno de ellos recibe una llamada que lo obliga irse de repente, cosa que les conviene a los otros y, dando que ya son una pareja fuera del trabajo, se dedicarán a su juego preferido: El cachondeo en vez del trabajo. El primero se acerca a su compañero de cabeza rapada y le abre el pantalón para poder palmar su polla. La mamará a tope hasta sacar el esperma de sus cojones. Tiene la cara cubierta pero intenta recuperar lo máximo para tragarlo dando que adora tanto hacer esto. Pero, rápidamente, le tocará a él también gozar. Su novio le forrará un consolador en el culo dando que sabe lo mucho que le encanta a este guarro. Lo excitará hasta hacerlo correrse a su turno, acostado sobre una silla de oficina.
Hace calor y húmedo por la mañana en la panaderÃa y los dos panaderos jóvenes están listos para hacer el jarabe correr. Mientras que se dan besos franceses, se amasa el paquete y rápidamente aspiran uno al otro el jarabe que endurece. Cuando la pasta es bien dura y densa bastante, la ponen profundamente dentro del horno de pan. Pero aquà viene el jefe pastelero para establecer la orden y la jerarquÃa: arrodilla los jóvenes y los hace cubrir bien de saliva su gran barra antes de que el los encula. ¡Como recompensa, un grueso chorro de crema de pasteles sobre sus riñones, que los pone en buena forma para el resto del dÃa!
Alain y François han sido compañeros de escuela, pero una vez maduros, han intercambiando jueguitos , y pasar del jueguito de bolas, al de los cojones. A Alain le encata follar el pantalón de su tÃo, tomar la enorme polla de François en su boca golosa y mamarlo por un buen rato. Cuando a François se le ha puesto muy dura, Alain se gira y le ofrece su culo para encularlo. Gime como una perra cuando su tÃo le forra el culo a grandes golpes de pollas, pero además le encanta sentarse sobre esta polla enorme, y sentirla penetrarlo hasta los cojones, para que puedan correrse juntos al final a grandes chorros de esperma caliente.
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