En un bar miserable, dos aficionados por el cuero y otras prácticas Sado Maso se encuentran allà para conversar acerca de su pasión común. Siendo los dos muy excitados, ambos tienen la tendencia de hablar fuerte y su conversación llega a los oÃdos del camarero que estaba en la barra. Las cosas de cuero, de dominaciones, y de atados lo excitan un montón y se masturba a escondidas. Cuando los dos tÃos de la mesa empiezan a desnudarse, nuestro pobre camarero sin poder abstenerse más se reúne a ellos para pasar juntos a la acción. Bajo la luz oscura del pub, los tres tÃos se dejan llevar por el delirio del polvo duro y sucio o por las mamadas profundas y las sodomÃas que se multiplican en un olor excitante de sumisión total...
Encontraremos a Gino, Tino Y Fabio en un episodio de nuestra serie. La tarde es tranquila, y Tino tiene muchas ganas de quedarse solo con su nuevo amigo. El pretexta una pelea para encontrarse con el en la casa. Ellos se acercan luego peligrosamente, e besan y empiezan rápidamente a excitarse mutuamente. Tono descubre el cuerpo musculoso e viril de su nuevo compañero de polvo... todo un programa: se quitan la ropa, y acaricia su hermosos miembro. Muy calientes llega el momento de mamarse y de dársela uno al otro antes de correrse copiosamente. Todo un programa este episodio.
Tres tÃos guapos se acarician en un taller. El más jóven es al medio, él no vacila a mamar las pollas de los otros dos tÃos, cosa que es exactamente lo que ellos esperan. Él se deja desnudar y su culo es lamido por uno de los tÃos. Las manos se mueven del cuerpo al cuerpo, explorando cada parte anatómica. Pronto, ellos ya no pueden agarrar sus fuertes impulsos. ¡Apenas dicho que hecho y ellos se ponen a la acción! Ellos guardan solo sus zapatos marciales y comienzan a empalar el uno al otro gimiendo de placer. Al final, terminan con grandes chorros de esperma sobre sus pechos, que lo extienden por todas partes...
La historia está sucediendo en Italia, un tÃo tiene muchas ganas de follar. Él le ofrece su asno a su compañero que no muestra ningún interés. Pero no se preocupa, va a tratar de seducir a otro tÃo en la calle con la ayuda de su amigo, y luego tomarlo tranquilamente a su casa, proponiéndole un polvo inolvidable. Los dos se encalientan uno al otro, visitando la gran casa. Se acarician despacito, se besan, para que tarde o temprano ir arriba poco a poco. Una vez en el ambiente, los dos amigos se descuidan, haciendo casi todo, como chuparse la polla uno al otro y sobandose para terminar en una increÃble penetración “por turnos” culminada con una corrida mutual.¡He aquà una cita sexual muy exitosa!
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