Una guapa rubia, con el corte de pelo tipo gavroche, y unas tetas enormes está sentada en su sofá verde acariciándose tranquilamente. Sube la temperatura pasando sus manos sobre su cuerpo insistiendo sobre su pequeño coño aún escondido por su pequeño string rosado. Se masturba un poco esperando a su pretendiente y sobretodo el cartucho que le prometió. Lo vemos llegar con su enorme polla metiéndola entre estas increÃbles tetas de nuestra guapa. Ella le hará una hermosa paja cubana antes de mamarlo un poco. El el tÃo como un verdadero señor amable, le penetrará también el coño para mojarla. Luego verrá su pequeño orificio follado salvajemente. Y follada en todos los sentidos se hace literalmente penetrar el coño sobre el sofá. Ya follada asà empieza gritar y mojarse. Llega al final al orgasmo queriendo correrse sobre su pareja. Unos golpes de pulso un poco más tarde y el esperma estalla inundándole su carita de zorra intentando no perder ni una gota, recuperando el precioso lÃquido que se escurre sobre sus mejillas y sobre su barbilla. Que zorra es esta rubia tetona.
Tina prueba la diferencia entre un consolador y un hombre. Después de haber intentado con un hombre, se excita sobre un consolador. Antes de todo, toma cuidado de humedecerse el coño con sus dedos, acariciándose suavemente. Una vez bien lubricado, se instala a 4 patas para jugar con su consolador. Grita su placer... Casi tanto como con un hombre ;o)
¡Polvo! ¡Solo polvo! Aquà ves lo que esta rubia desea y lo que tu veras! Ella te mira bien en los ojos metiéndose un consolador originar y muy excitante entre sus muslos... Su mayor placer es esto, pero nada puede sustituir a una hermosa polla de un hombre de verdad. Un compañero de juego le da una mano para poder excitarse y le da su polla para mamarla y lamiéndole el culo con pequeños golpecito de lengua bien metidas. Pero nada puede satisfacer a esta rubia en celo... Y se le monta encima para terminar y para correrse como una salvaje
Presa de unas ganas terribles al regresar del mercado, una jovencita para en una carretera al regresar del mercado, para gozar un poco. ¡Y para hacerlo, utiliza como polla un pepino enorme que tenÃa que preparar para la cena! Al ver como lo moja sentándose encima, sin ninguna duda, la sopa de esta noche tendrá un sabor un poco raro ;o). ¡Mientras que se penetra con el pepino hasta el fondo del conejo, pasan varios coches viéndola correrse! ¡La situación le excita tanto que termina ofreciendo una meada increÃble a todos los espectadores/mirones, aplaudiendo y pidiéndolo aún más! ¡Una escena fuera de lo común!
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