En un cuarto de muñecas, una putilla pelirroja guapa como una muñeca se menea delante de la cámara, atrayendo dos penes grandes que avanzan orgullosamente hacia ella. ¡Apartando sus labios de arriba, tanto como las de abajo, la pelirroja se encargará de las dos pollas sin dejarse impresionar, y esperando con impaciencia 3a f6rrada que seguirá! Ella no parará de chupar la polla mientras que su coño está penetrado al mismo tiempo, alternando de este modo las posturas, en una perfecta intimidad. ¡La pelirroja se siente tan cómoda que se apartará ella misma el coño mientras se hará sodomizar! Cómo no correrse inmediatamente encima de sus tetas en estas circunstancias…
Dos amigas cachondas, una morena y la otra rubia, tienen ganas de follar y sus pezones ya se hinchan de placer con sólo pensar en su experiencia sexual con un tÃo excitado por una felación compartida. La rubia saltará muy pronto encima de su polla, forrándosela en el coño, mientras que la morena asiste a la escena con una mirada pÃcara. La morenita lamerá el coño de su amiga mientras ella está disfrutando de una pequeña pausa. La morena se hará luego follar a su turno a lo perrito que la hará gritar de placer como una loca. Las dos putillas se alternarán de este modo, hasta hacer a su Ãntimo acompañante vaciarse completamente y simultáneamente el contenido de los cojones.
Una rubia pechugona, pero sin embargo de una sensualidad seductora, se prepara para una orgÃa con dos voluntarios bien hechos. ¡Ella apenas puede oponer resistencia al dúo de pollas rectas que están delante a ella, listas para ser colocadas en su boca antes de encargarse del resto! ¡La mamada se desarrolla muy bien y los tÃos se excitarán al máximo muy pronto, volcando a la mujer en todas las posiciones como si fuera un objeto, eso permitiéndole follarla simultáneamente…y profundamente! El trÃo salvaje no hace nada más que compartir una buena sesión de polvo que terminará con una doble corrida final en la cara de la rubiecita que aún pide más.
¡Dos mujeres que saben visiblemente como manejar una polla, aceptan tácitamente jugar y compartir una sesión de sexo junto a un buen amigo! Las dos mujeres, obviamente acostumbradas a acariciarse mutuamente el coño, comienzan los festejos sexuales con un contacto vaginal. Se armarán muy pronto con unos juguetes de plástico (un imprescindible lésbico) y los agujeros se humedecerán enseguida y harán sitio a la polla de nuestro compadre que empezará su polvo en trÃo con muy buen humor, haciendo todo lo posible para satisfacer a las dos chicas que se entregan a él. ¡Afortunadamente, antes de la corrida final, cada tÃa conseguirá hacer a la otra correrse con sus dedos ágiles!
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