Una mujer madura, de cabellos cortos, recibe a un hombre. Ella se arrodilla. El se queda de piés. Ella comienza una mamada acariciando sus senos. Ella acaricia también la polla del tÃo debajo de su pantalón. Ella mama al tÃo, masturbándolo tan fuerte su polla y frotándola de su cara. Disfrutará de ella un poco más tarde. Ella se arrodilla y lo mama antes de proponerle una paja cubana entre sus tetas enormes. Ella se masturba y lo mama. El se masturba, corriéndose sobre su cara. Ella recupera sus últimas gotas de su polla.
Dana Vespoli, es el nombre de la guapÃsima morena dispuesta a todo para que le destrocen el coño y el ano ante la cámara. Morena, tetas pequeñas, tatuada y con un piercing en el clÃtoris, Dana tiene una mirada para volver loco a cualquiera. El tÃo que está mamando no es una excepción: desde que ella abre los ojos, el tiene unas ganas tremendas de poseerla violentamente. Particularmente putilla, gime para incitar aún más a su tÃo que la destroza el culo. Un gran clásico no puede terminar sin una corrida cremosa en la boca...
Al borde de una piscina, dos americanas de orÃgen tailandés se acarician los coños antes de encontrarse con un tÃo musculoso y muy tatuado, una verdadera bestia, levantando pesos. Ellas se desnudan, lo masturban y lo maman, en solo y luego en doble. El tÃo está de pies, un chica lo mama mientras que el otro le lame el coño de su amiga penetrándola con los dedos. Luego una de las chicas, le salta encima, con las nalgas apartadas, en un aparato. De pies, el tio la masturba, mientras que la otra le hace una mamada. Luego folla a la una mientras que la segunda lo mama. Las chicas son de verdaderamente bi, se aman entre ellas como aman a los tÃos. De rodillas, bocas abiertas, ellas esperan la esperma. El tÃo se masturba y se corre, ellas tomándola en plena boca antes de compartir la esperma.
Una pelirroja con gafas, madura y muy pulposa, se arrodilla entre dos pollas que le mamará golosamente con aplicación. Ella chupa alternativamente las dos pollas usando también sus manos para masturbar y acariciar dos parejas de cojones llenos que esperaban eso. Al regordete pelirroja le gusta mamar y se ha dado boca-alegrÃa con estos dos grandes palillos que no dejan de excitarse. Sabe chupar suavemente, cosquillear con la extremidad de la lengua el bálano delicado, grabar y aspirar lentamente la polla hasta el final de su garganta. Esta chupadora sabe hacerlo todo y está recompensada al final con largos chorros de esperma que le empapelan la cara.
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