Dos tÃos toman una pausa bien merecida después de trabajar a tope a la finca. Se alargan en un almiar de heno bajo el techo de un granero. Ellos se besan suavemente, se acarician el busto y se abrasan con ternura. Luego se chupan con gula. Ternura es la palabra en que uno piensa viendo estos dos tÃos hermosos. Otro granjero se acerca. El trÃo sigue chupándose en el mismo ambiente. Luego uno de ellos empieza a lamer un ano con el fin de una buena, profunda y muy intensa sodomÃa. Acaba eyaculando fuera en una euforia total.
Gilles y Philippe descansan después de los cursos universitarios, pero cuando dos guapos jovencitos sensuales y vigorosos son tan cerca uno del otro, la siesta se pone rápidamente crapulosa...la mano de Gilles explora el pantalón corto de Philippe, se apodera rápidamente de su polla tan caliente para mamarla; luego es Philippe quien traga vorazmente la enorme polla de su amigo. Los dos son excitados a tope y se instalan en un 69 para mamarse mutuamente y, luego, Gilles le ofrece su culo a su amante que lo toma a lo perrito. Philippe le desfonda el pequeño agujerito sujetándolo sólidamente por las caderas, Gilles masculla su placer y su felicidad cuando el esperma caliente brota al final.
Venga, hacemos una piedra y un cincel, si tu pierdes, te la mato yo en el culo ! es eso esencialmente lo que han dicho estos dos tÃos antes de actuar. Después de varias derrotas, el tÃo en camisa rosa se ve obligado a ponerse de rodillas para honrar su apuesta. El moreno quita su chándal y saca la polla y la pone de inmediato en la boca de su amigo. Los ojos cerrados de placer, comienza a chupar con aplicación. A este hijo de puta le encanta sentir la polla profundamente dentro de su boca hasta que lo hace llorar. Después de unos minutos, lo encontramos tendido sobre una pared, su culo a disposición de su amigo. Escuchalo gemir como una putita mientras le follan su ano. Mira como está suplicando con la mirada pidiendo que su amigo siga enculando profundamente antes de llenarle el torso con semen.
Dos buenos amigos, uno de ellos un Adonis genuino, pagan por un gigoló y lo llevan a una habitación de hotel para encularlo. Ellos empiezan por hacerlo mamarlos y luego le exploran la profundidad del ano. ¡Le desgarran el pequeño agujero y la mejor parte es cuando se corren el esperma sobre todo su cuerpo!
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