Pedro quiso comprar un caramelo carambar pero encontrĂł algo mejor: el palillo grande del azĂșcar de cebada de Bill el panadero. DespuĂ©s de haberlo palpado bien en su embalaje, lo saca para probarlo. Pedro es muy goloso y chupa detenidamente y golosamente este gran palillo bien duro. Luego Bill decide hacerlo pagar en especie asĂ que le folla profundamente el ano, despuĂ©s de haberle limpiado bien la turbina a chocolate, apoyado en el bar. Al final los dos glotones se acuestan de lado a lado haciendo correr el jarabe de sus bolsitas-sorpresa.
Dos bomberos deciden interrumpir sus preparativos para pasar un buen rato. Todo comienza con un abrazo, el mas alto de los dos saca su hermosa polla gruesa. No se necesita mucho tiempo para estimular el apetito grande del pequeño barbudo que se apresura a tomarla en la boca! Después de haber disfrutado de ella, deja que su compañero lo envuelva de pies a la cabeza antes de meterle una sonda en la uretra. Después de su liberación, sólo tiene que enseñarle el culo con su enorme polla de bombero !
Hum, tengo aquĂ a mi nueva presa, despuĂ©s de una buena serie de azotainas, yo la hice mamar mi polla no stop sin que pueda respirar. A cuatro patas, le ato los brazos en la espalda, una verdadera muñeca con la cual voy a divertirme. Decido encularlo a seco y tomarlo violentamente hasta hacerlo gritar. Prosigo luego poniĂ©ndole mis consoladores favoritos, uno es enorme pero entra completamente, estoy obligado a poner tambiĂ©n mi polla para calmar su culo. Excitado como un loco le eyaculo sobre las nalgas mientras que mi consolador continĂșa masturbĂĄndolo...
En el equipo de fĂștbol negrito conocido como el mĂĄs sexual de todo el universo, los cachondeos sexuales de los pequeños novatos continĂșa de lo mĂĄs hermoso. Todos los titulares alineados como en un desfile, guapos etalones musculosos y viriles, un enorme bosque de mandriles duros y hinchados, y agrupados docilmente delante de ellos, nuestros tres pequeños debutantes, guapos jovencitos obedecedores que se encargan a tragar. Y cuando le falta el entusiasmo o la energĂa, una mano firme aplicada sobre la nuca le vuelve a dar el ritmo obligĂĄndolos a tragar la polla hasta las amĂgdalas. Y cuando todo el mundo tuvo tu parte de chupetĂłn, le queda el tiempo para probar la motivaciĂłn rectal de los queridos. Un desfile de enormes pollas acaban de arrazarle conciezudamente el agujero del culo. ÂĄY como nadie protesta, suponemos que ellos serĂĄn titularizados en el equipo!
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