Mateo y Federico viven en el mismo edificio y viven juntos como pareja. Ese dÃa, se encontraron por casualidad en el sótano del edificio, y después de un efÃmero juego de seducción, comenzaron a besarse apasionadamente. Mateo pasa luego a cosas las serias y empieza a mamar vorazmente a Federico. ¡Esto los vuelve locos por el deseo, dando que pueden ser pillados en cualquier momento! Sin embargo, muy pronto, nuestros 2 amigos se dan cuenta que no será fácil para ellos ir más lejos en un sótano: un lugar sucio, estrecho e incómodo. ¡Asà que deciden ir al apartamento de Mateo que lo comparte con su amigo, que afortunadamente no está allÃ! Suben rápidamente y continúan su pequeña cita sexual en un medio más caliente y acogedor. ¡Se lamen el culo uno al otro para excitarse mutuamente, hasta que finalmente Federico, dotado con su polla enorme, la insertará suavemente en el culo apretadito de Mateo, bien adentro, hasta los cojones! ¡Ellos terminarán esta pequeña cita amorosa corriéndose uno encima del otro y luego volviendo a sus casas como si nada hubiera sucedido!
Tres jovenes tienen una cita alrededor de un rubio barbudo bien proporcionado. Este pequeño bastardo empieza a chupar sus pollas por turnos antes de sentarse cómodamente en un cabestrillo. Las piernas en el aire, la boca disponible y el culo bien lubricado con saliva, que está listo para servir de vaciador de bolas a los tres muchachos que lo rodean. asi que esta buena puta va a disfrutar de maravilla !
Es un jardÃn maravilloso, como cantaba el otro, dando que se enculan al aire fresco. Lo menos, se enculan después de haber hecho muchas cosas simpáticas, colo los dos tÃos de esta secuencia enculo-bucólica. Ellos se desnudan rápidamente para poder chuparse, mamarse, masturbarse, lamerse, tragarse, en breve excitarse como unos palos, para poder acoger la barra entre sus dos nalgas, empalándose hasta los cojones a grandes golpes de riñones salvajes, turnándose y empezando nuevamente; sentados, de pies, acostados, a lo perrito, antes de estallar un torrente de esperma caliente. Una corrida de savia en un jardÃn, nada más normal.
Gary, un jovencito, insulta a Samir, su vecino árabe: le muestra su dedo por la ventana y después tira un poco de espuma sobre la ventana que les separa. Samir decide de castigar severamente el chico sinvergüenza. Lo empuja en el suelo, lo desnuda y lo fuerza a mamarlo, gritando “Chupa mi polla, novato”. Después le aguanta la cabeza para que trague su esperma. El monÃn, con la boca llena, seriamente dominado, esta disfrutando y ofrece sus cojones a Samir. A este no hace falta pedÃrselo dos veces y le da por el culo duramente, primero de pies y luego en la posición del misionario. Gary lo pagará muy caro: con su cara llena de esperma, promete no volver a molestar a un árabe.
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