Sentado en su bicicleta, Rick mira a Dean como si fuera una pequeña golosina que el meterÃa bien en la punta de la polla, y algo más si hay codicia... Pero al igual que su amigo, Dean no es uno de los que se conforman con una sencilla sodomÃa. No, lo que el adora es hacer disfrutar su culo, con un buen fist fucking ! Entonces, después de chuparse la polla y masturbarse hasta el orgasmo, Dean se deja regar de esperma y orina antes de instalarse en un cabestrillo. Alli, el hombre se deja comer el ano y luego se deja encular profundamente por la gran polla de Rick gruñendo de placer. Con la ayuda de un consolador le abre un poco más el culo y finalmente está listo para el fisting ! Cuando su puño visita la privacidad de su colega, Rick tiene un fuerte deseo de hacerse atomizar el ano. Sin sacar la mano del agujero de Dean, se da la vuelta para preparar su ano para el fisting. Unos segundos más tarde, los dos chicos, se meten mutuamente el puño antes de que Rick termine en el cabestrillo con el ano completamente abierto...
Apenas es tiempo para dejarse chupar que Champ ya se encuentra comiendo el culo de su amigo. Decididamente el hombre está impaciente por mojar su gran garrote en este agujerito cremoso ! Unos minutos más tarde, la cámara graba de cerca el ano goteando de esperma de Kayden, agotado por una follada muy intensa.
Cuando Jim Ferro tiene ganas de follar un buen culo bien apretado, él utiliza el servicio de entrega express de su sitio favorito y unos minutos más tarde, un chico guapo se le entrega a la dirección deseada. Jim saca de la jaula de transporte su paquete bonito, un chico guapo muy bien hecho, amordazado y enmascarado que el se apresura regar con orina. Luego, después de quitarle su mordaza de metal, él le mete la polla decorada con una gran herradura en la boca. Una buena mamada muy sucia después, Jim continúa con una sodomÃa varonil que termina con una corrida en los cojones de su esclavo muy dócil.
Dos militares tienen una pausa se reposo durante el fin de semana pero no verán a sus mujeres como los demás. Estos dos prefieren quedarse entre ellos para un pequeño momento de sexo lejos de las miradas indiscretas de los demás. Llegan a la cama con sus hermosos cuerpos de dioses lamiéndose las axilas antes de tomarse las pollas en las manos y llenarse la boca. Ellos se sacuden y se masturban a tope y una vez bien rectos, el partido de piernas al aire empieza. Se encularán a turnos, gozando de cada golpe de riñones al fondo de su pequeño ano. Un buen 69 y ha empezado otra vez la caza de culo a seco en las reglas del arte, Ellos adoran tanto esto que no pueden abstenerse más y terminan en un chorro de esperma. Estos militares gays son verdaderamente unos conejos en celo.
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